El estilo ensayístico de Octavio Paz

Y estamos más o menos en 2006, o tal vez 2008 y porque tengo abierto sobre la mesa “Liminar” (que es el prefacio de La llama doble) veo de modo transparente, espontáneo, a flor de piel y sin esfuerzo alguno, sin el apoyo de ningún conocimiento recientemente adquirido, el llamativo estilo de sus tres páginas flotando sobre la superficie del papel.
Así… como la manzana de Newton.

Estas casualidades sorpresivas, inesperadas; estos descubrimientos insospechados y accidentales han sido bautizados en un inglés informal con la también extraña y asombrosa palabra: serendipity.

Y entonces surge una pregunta obligatoria: ¿esto que acabo de descu­brir en “Liminar” es también el misterioso estilo de El arco y la lira? Éste es el mismo estilo de todos los ensayos de Octavio Paz? ¿De to­dos sus años creativos? La verdad es que éstas son muchas preguntas. Y en ellas se solapa una urgencia obsesiva que hay que ir calmando poco a poco. Que no se puede responder sin un estudio gradual y dila­tado. Lo que debe alegrarnos es que tenemos en la mano un pequeño secreto.

¿Seré capaz de demostrar por escrito —en las páginas de este estudio— los recursos que me han sido tan fáciles de explicar oralmente y de señalar línea a línea con el dedo sobre el papel durante seis o siete años?

Eliana Albala, julio 2014

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